Día Internacional del Orgullo Gay (28 de Junio)

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En un bicentenario increíblemente esperado por todos, se nos quedan en el tintero vagas ideas de una de las reivindicaciones sociales que cada día tomas mas fuerzas, y es menester hacer un recuerdo social de nuestros “conquistadores morales” de nuestras permanentes luchas en silencio o entre los esteriotipizados tacones y la suciedad de los ojos enjuiciadores de una sociedad que cada día esta mas tolerante al tema de la homosexualidad publica, pero no es suficiente. Se nos acerca a pasos agigantados un día más del: “día internacional del orgullo gay”, el 28 de junio donde recordamos atisbos de las primeras luchas visibles para el respeto de una sociedad menos discriminadora y más tolerante.
Es que ya en los años 60 un grupo de personas se canso de sentirse distintas, es que el mucho silencio se hace necesaria explotarlo con las mayores fuerzas, cual mujer golpeada por años que termina por matar al marido (la mujer que mata siempre conoce a tu victima, no así el hombre) y fue entonces en New York, Stonwell; único bar gay de la época, que no contaba con licencia para hacerlo, pero el único al fin, es mas los sobornos hacia los policías fueron públicos, y allí mismo se tranzaba el sodomita amor reprimido en un voraz vaivén de deseos que no se controlaban. Siendo mas objetivo A la 1:20 de la madrugada del sábado 28 de junio de 1969 se dejo estallar el azote policial este bar privado, y sin recelo alguno se lanzaron en una redada para constatar quienes eran hombres y quienes no, así procesarlos previa identificación, pero no todo fue como lo esperaban, ya con algunos detenidos, otros en la calles, al salir del recinto, se encontraron con una manifestación casi programada, expedita, donde mas de 100 homosexuales manifestaban su descontento, no solo eso, sino que se agregaban mas y mas personas como si el gobierno repartiera el pan, y a esto el apoyo heterosexual del pueblo no deje de ser importante de mencionar, se armo una verdadera insurrección de pluripueblo reprimido, y la guerra literalmente se enrosco en un tiroteo de armas y enfrentamientos violentos, dejando policías heridos y encontrando refugio en otras armas como el no cariño, allí los refuerzos se hicieron inminentes y fue necesario acudir al orden publico con un contingente avasallador que dejo heridos muertos, y detenidos. Luego de esto se desplegaron gritos de lucha como “power gay” o el típico arcoiris que representa la bandera gay. Este evento marco el hito transversal a nuestra lucha, a nuestra causa que algunos han denominado “subcultura gay” haciendo ahínco en que somos una marginalidad aun, una autodiscriminación que estamos dispuesto a enfrentar.
En chile la situación esta distante y dolorosa de surgir así, tenemos miedo de una represión, nos sigue el fantasma de la dictadura, de la muerte de nuestros amigos, el viejo compañero de aventuras llamado SIDA, nos sigue concientemente marginando como para tener uno más: el estado. Las travestís que marcharon en frente de la moneda (1973), las míticas yeguas del Apocalipsis, la famosa casa Morada, el recuerdo de la “Divine”, todo eso nos anima a luchar, ellos forjaron la tolerancia, hoy luchamos por el respeto.
En la corporación chilena de prevención del sida (acciongay) contamos con un departamento denominado “ciudadanía y derechos de la diversidad sexual” intentamos luchar; no somos muchos, pero los suficientes como para dar una visibilidad de ciudadanos, estamos resguardados por una simple declaración de principios (articulo 1 de la CPR) pero nada nos ampara frente al atropello permanente del olvido del estado, de la promesas políticas, y de una sociedad que nos mira como rezagados, degenerados, diferentes en el fondo; agradecemos las oraciones de quien cree que estamos tan mal y necesitamos tanto del amor de Dios, algunos también creemos en Dios. Hablamos por nuestra diferencia, creemos en nuestra igualdad. Necesitamos luchar, estamos luchando.

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